¿Qué es una mielopatía cervical?

La mielopatía cervical es un cambio degenerativo dentro de la columna vertebral que puede resultar en el compromiso del funcionamiento neurológico de las extremidades (1). Una de las características más interesantes en relación con esta condición es que puede ser causada por múltiples escenarios diferentes. Si no se trata, la mielopatía cervical puede ser degenerativa y conducir a problemas de coordinación, movilidad y actividades diarias. Aunque es frecuente en generaciones mayores, hay otros casos cuando esta dolencia puede ocurrir en una edad más joven. Tomemos ahora una mirada más en profundidad a este tipo de mielopatía, así como examinar algunas de las opciones de tratamiento que están disponibles.

Apreciando el papel de la estenosis en la mielopatía cervical

En primer lugar es importante entender que esta mielopatía es el resultado de la estenosis cervical. En otras palabras, puede estar presente junto con la estenosis típica. La estenosis se define simplemente como un estrechamiento del canal que alberga la médula espinal (2). En el caso de la mielopatía, los síntomas tienden a ser menos transitorios en comparación con una estenosis estándar de la columna vertebral. La mielopatía también puede ser más difícil de tratar, ya que sus causas son muy variadas.

Las causas de la mielopatía cervical

Como se ha indicado anteriormente, puede haber muchas condiciones que conducen a la aparición de esta condición. Algunos de los más frecuentes incluyen:

Herniación y espondilosis pueden tener opciones de tratamiento con el uso de un cirujano espinal o un neurocirujano. Como puede imaginarse, muchos de estos síntomas pueden manifestarse más tarde en la vida cuando la columna vertebral es más débil o el sistema inmunológico ya está comprometido.

Los síntomas de la mielopatía cervical

La comorbilidad de la mielopatía junto con la estenosis espinal puede causar problemas en el diagnóstico de los síntomas. En aras de la brevedad aquí, sólo nos ocuparemos de los indicadores que son predominantes con mielopatía (mientras que estos también pueden estar presentes dentro de una estenosis). Un puñado de los síntomas más comunes son:

La torpeza y una sensación general de malestar físico suelen estar presentes en muchos casos. La progresión de esta enfermedad variará de paciente a paciente y no todos experimentarán todos estos síntomas. Es interesante observar que el dolor en uno o ambos brazos normalmente hará que un individuo busque tratamiento, ya que estos síntomas a veces pueden reflejar un ataque al corazón.

Técnicas de diagnóstico

Si bien esto es de hecho una discreta condición médica, un diagnóstico preciso a veces puede ser un reto. Esto se debe en gran parte al hecho de que las presentaciones pueden variar y puede haber múltiples causas subyacentes (3). Por lo tanto, se emplean varias técnicas para obtener una conclusión exacta. Estos incluyen normalmente una historia detallada del paciente, predisposición genética e imágenes radiográficas (rayos X o tomografías computarizadas). Los principales indicadores serán una compresión física de la médula espinal junto a un estrechamiento (estenosis) del propio canal.

La resonancia magnética (MRI) y la tomografía computarizada post-mielografía (mielo-CT) son otros métodos que se están haciendo más frecuentes debido a su capacidad de proporcionar imágenes más claras de la región cervical. Estos también pueden ayudar a destacar las áreas que deben ser abordados por la cirugía. El médico suele correlacionar los síntomas discretos del paciente con el lugar donde se encuentra el estrechamiento. Si éstos coinciden, es posible un diagnóstico preciso de la mielopatía cervical.

Algunos exámenes físicos como la observación de los reflejos tendinosos profundos en la rodilla y una flexión del dedo índice cuando el dedo medio se "chasquea" (reflejo de Hoffman) también pueden indicar la presencia de mielopatía cervical (4).

Opciones de tratamiento para la mielopatía cervical

Como la causa raíz de esta condición es la presión dentro de la región cervical de la columna vertebral, la mayoría de los tratamientos implican aliviar la presión. Aunque la medicación antiinflamatoria se puede proporcionar para las condiciones a corto plazo (como después del trauma), la opción más común es cirugía. Sin embargo, debe observarse que los síntomas pueden o no mejorar después de cualquier procedimiento. Por lo tanto, un pronóstico informado es importante antes de tomar cualquier decisión.

Las dos opciones principales son la cirugía a través de la parte frontal del cuello y por la parte trasera. Estos se conocen técnicamente como:

También puede haber momentos en que ambos métodos se utilizan simultáneamente (3). El médico basará su decisión sobre dónde se localiza la estenosis y la curvatura de la columna cervical. Además, estas opciones tendrán que tener en cuenta la condición física del paciente, así como la gravedad de los síntomas. La cirugía se destina principalmente a aliviar la compresión ya reducir la naturaleza progresiva de la mielopatía cervical.

panorama

Como es de esperar, el pronóstico general del paciente implicará varias métricas. Algunos de estos pueden incluir (pero no necesariamente se limitan a):

En caso de múltiples lugares diferentes que deben ser tratados (como puede ser el caso con una enfermedad más avanzada), el tiempo de recuperación general se alargará. En última instancia, los síntomas podrían eventualmente desaparecer o pueden estar presentes en un grado menor en el futuro.

Esta es una visión general básica de la mielopatía cervical. Aquellos que creen que pueden estar sufriendo de esta condición siempre debe buscar el consejo de un profesional médico capacitado para un diagnóstico preciso.